La ubicación en medio de la finca, la tranquilidad y belleza del lugar

A pesar de llegar a las 3 am, se habían encargado de dejarnos en un lugar visible las llaves y los datos para la llegada al alojamiento. Fueron amabilisimos con nosotras, ayudandonos en todo momento, incluso con un problema con la compañía aérea que tuvimos. Nos dieron una visita guiada por sus bodegas, cenamos un par de veces en el restaurante (riquísimo todo), disfrutamos de la piscina... La distancia de un alojamiento a otro era enorme y el hecho de tener que tomar el coche para ir a la piscina o al restaurante no suponía ningún problema ya que durante el trayecto ( 3km a lo sumo) podías disfrutar de las hectáreas de terreno e incluso ver la fauna del parque, que en nuestro caso fueron jabalíes, ciervos, puercoespines.... Recomendada 100 %!!

La nevera no cerraba del todo, pero nos apañamos y las camas eran de muelles. Pero vamos, por decir algo ^_^